El conocido novelista estadounidense Ernest Hemingway en 1940 compró la villa Finca la Vígia en el cerro de San Francisco de Paula a 15 km del centro de La Habana, vivió en esta maravillosa propiedad durante 20 años.
En 1960 después de la revolución Hemingway salió de Cuba para regresar a los Estados Unidos y donó su villa y parque al pueblo cubano, el gobierno y el ministerio de cultura se han encargado de mantener la propiedad en excelentes condiciones transformándola en un museo. La casa emociona tal y como la dejó el escritor, con todos sus efectos personales.
Para preservar objetos, pinturas, discos e incluso ropa de Hemingway, el visitante no puede acceder al interior sino que la visita se realiza asomándose a las grandes puertas y ventanas que se dejan abiertas durante el horario de apertura, lo que permite asomarse al universo del escritor. Observarás libros por todas partes (incluso en el baño), un gran fonógrafo con la colección de discos y una impresionante cantidad de objetos de caza mayor y trofeos (la pasión de Hemingway y su esposa). Los trofeos cuelgan de las paredes. En el dormitorio sobre la cómoda está una de las máquinas de escribir ya que le encantaba escribir de pie.
Junto a la casa, en el edificio anexo de tres plantas, se puede admirar una segunda máquina de escribir, un telescopio y una tumbona frente al panorama de la ciudad.
Paseando por el frondoso jardín se llega a la piscina donde se dice que nadaba desnuda Ava Gardner, un ring de peleas de gallos y las pequeñas lápidas de sus amados gatos.
En lo que una vez fue una cancha de tenis, verás el Pilar, el barco que Hemingway usaba para los viajes de pesca en alta mar, tirado a tierra.
Si te encanta la historia de uno de los escritores más significativos entre los años 20 y 60 y te apasiona la arquitectura y el diseño, no puedes perderte esta maravillosa visita.